En febrero se cumplieron 11 años del descubrimiento por parte del grupo liderado por Alfredo Etchegaray y del equipo de buzos de Héctor Bado (fallecido en Diciembre sin lograr disfrutar del fruto de su trabajo), del «Águila» del Acorazado Graf Spee, pieza única en el mundo que estuvo enterrada 66 años a pocas millas del Puerto de Montevideo.
Etchegaray comenzó en el año 1986 a interesarse en la historia de barcos hundidos en nuestro país, actividad que lo llevó a Europa a estudiar los archivos de Indias en Sevilla, Museo Naval de Madrid y Simancas en Valladolid para interiorizarse sobre lo que había bajo las aguas del Rio de la Plata. Luego de 30 años de intenso trabajo y estudios, invirtiendo tiempo, dinero y muchas veces comprometiendo patrimonio personal lograron ubicar y extraer el mascarón de la popa del Acorazado del Graf Spee, noticia que colocó Uruguay en las principales portadas y pantallas de los medios de comunicación más prestigiosos del mundo. La intención de los rescatadores era la venta por subasta internacional de acuerdo al contrato con el Estado, pero la pieza aun continua en un deposito de la Armada y sin destino.
Valor y venta
Se estima que tiene un valor importante en millones de dólares y de esa venta Uruguay recibirá el 50% del bruto total y el 50% restante pertenece a los empresarios, quienes deben descontar todo el dinero invertido en estas tres décadas. Nuestro país se está perdiendo un retorno publicitario y de imagen mundial incalculable ademas de un importante ingreso en efectivo que puede ayudar a cubrir algunas de las necesidades mas urgentes.
Interesados
Importantes Museos del mundo han manifestado su interés en exponer la pieza y las organizaciones israelitas no se oponen a su venta, siempre que se conozca su destino. En el Imperial War Museum de Londres, los pisos 3 y 4 se dedican al Holocausto, y en el segundo piso se exhibe un águila similar, que el ejército Ruso tomó en Berlín al final de la guerra, y ahora prestó a los Ingleses.
En EEUU subastan hasta un teléfono y aquí, en nuestro país, con mayores carencias de recursos para la Armada, el Clínicas o Educación, nos damos el lujo de tener una pieza de mucho mayor valor, enterrada en un cajón en el Cerro de Montevideo: el «Águila del Graf Spee».
No entiendo que autoridad tienen estas organizaciones israelitas para oponerse a su venta y para tener que ser informadas a donde va el águila??
Lea bien el articulo»no se oponen a su venta»