Con el objetivo de brindar un espacio cercano y económico para los hijos y nietos de sus funcionarios, Redpagos abrió el centro educativo Arazá, un proyecto que nació como iniciativa de la empresa y se encuentra ubicado en el barrio Parque Batlle, sobre la calle Pedro Campbell 1427. Allí se brinda atención a niños desde los 45 días hasta los cinco años, en un horario que se extiende de lunes a viernes entre las 07:45 y las 18.45 horas.
El lugar, que además funciona como espacio educativo habilitado para otros niños, cuenta con un equipo de trabajo conformado por tres educadoras, una auxiliar pedagógica, personal de servicio, directora, psicóloga, psicomotricista y profesor de música.
Actualmente, con más de 15 alumnos asistiendo, las actividades son reducidas, pero ya se destaca la creación de una huerta orgánica. A partir de marzo los niños también tendrán actividades en los rubros música, inglés, psicomotricidad, gimnasia, y natación entre otros.
Los empleados de Redpagos pueden acceder a este centro con beneficio de más del 40% para hijos y nietos, gracias al concepto de “corresponsabilidad” que se enmarca en el Plan de Cuidados que impulsa el gobierno. En este contexto Redpagos está suscribiendo también convenios para participar del programa de Becas de Inclusión Socioeducativas, que están dirigidas a niños de entre 45 días y dos años de edad, de hogares vulnerables, para el acceso a centros de cuidado y educación infantil de gestión privada en zonas donde escasea la oferta pública.