Sus integrantes asumen el compromiso de ayudarse mutuamente a ser cada vez
mejores gobiernos digitales, más ágiles y eficientes, a través del intercambio y el
aprendizaje conjunto.

Creado en 2014, este grupo inicialmente conocido como D5 –ahora denominado D7-
incluye a Corea del Sur, Estonia, Israel, Nueva Zelanda y Reino Unido y ahora suma
dos nuevos integrantes: Canadá y nuestro país.

La incorporación de Uruguay significa un gran reconocimiento para el país, ya que es
el único representante de América Latina y el Caribe y lo ubica al nivel de los
referentes mundiales en gobierno digital.

Durante la cumbre anual del grupo, realizada en Wellington el jueves 22 de febrero, la
ministra de Servicios de Gobierno Digital de Nueva Zelanda, Clare Curran, afirmó:

“Estoy encantada de que estos dos países sean miembros del ahora D7. Expandirlo
asegura que nos mantengamos como un foro resiliente, relevante y sólido de
colaboración práctica sobre cómo impulsar naciones verdaderamente digitales”.

Por su parte, el prosecretario de Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo,
máximo representante de Uruguay en la cumbre, manifestó a las delegaciones
asistentes: “Tomamos el ingreso al D7 con mucha seriedad, y lo entendemos como
una gran responsabilidad. Nos entusiasma aportar desde el enfoque de equidad e
inclusión social que caracteriza nuestras acciones, y que ha guiado la política digital
del país por once años”.

Los principios orientadores del D7 apuntan al desarrollo de la conectividad, la
ciudadanía digital, la programación desde la niñez, el gobierno abierto, los estándares
y códigos abiertos y el gobierno centrado en las personas.

En ese contexto, Uruguay destaca por la reducción en la brecha digital, el Plan Ceibal,
el avance en la digitalización de los servicios del gobierno, y la apuesta por un
gobierno más cercano y abierto.

Agesic, agencia que funciona en la órbita de Presidencia de la República, será la
institución uruguaya que integre esta red. Su director ejecutivo, José Clastornik, fue el
encargado de presentar ante los asistentes a la cumbre los principales avances del
país, que le valieron su ingreso al grupo.

La participación en el D7 es, a su vez, una oportunidad para Uruguay de contribuir en
la construcción del rumbo del gobierno digital a nivel global y de hacer parte del debate
de temas actuales y futuros, como los aspectos éticos de la Inteligencia Artificial o las
aplicaciones de la identificación electrónica en la vida cotidiana.