Dictar un pedido por teléfono sin sufrir inconvenientes en la comunicación o encontrar en la heladera el imán del delivery predilecto son solo algunos de los desafíos que las personas enfrentan en el momento de solicitar comida a domicilio. Con el humor y la soltura que distinguen a la marca, PedidosYa tomó estas situaciones como base para su nueva campaña publicitaria.

Inspirada en el concepto “A la velocidad de tu hambre” y con un enfoque de 360°, la agencia de publicidad argentina David desarrolló una original propuesta integral, que tendrá presencia en la vía pública, redes sociales, YouTube, radio y televisión.

Las piezas satirizan las peripecias de pedir comida utilizando sistemas tradicionales, como el imán de la heladera o el llamado telefónico. Estas prácticas, que permanecen vigentes, derivan muchas veces en dificultades para encontrar los datos o comunicarse con el restaurante deseado, demoras en la atención y malas interpretaciones que conducen a recibir algo muy diferente a lo que se esperaba.

Jugando con mensajes como “Tanta variedad como amigos”, “Despegate de los imanes del delivery” o “Más suena el tono de espera, más suena tu panza”, la campaña destaca el valor de las plataformas online como PedidosYa, que ponen un amplio abanico de restaurantes al alcance del usuario, facilitando y agilizando la búsqueda y los tiempos de entrega de alternativas deliciosas a solo un click de distancia.

“La nueva campaña aborda desde el humor las situaciones que viven quienes aún no tienen la costumbre de utilizar nuestra plataforma. Creemos que la mejor manera de transmitir el mensaje y los beneficios de nuestro servicio a nuestros usuarios potenciales es exponer situaciones comunes a la mayoría de las personas, siempre con el tono divertido que nos caracteriza”, explicó Federica Hampe, jefa de Comunicación y Marca de PedidosYa.

Los avisos ya están al aire en diferentes medios y en redes sociales, como anticipo de una campaña que toma con humor algunas dificultades cotidianas y brinda la solución para superarlas.