Por Psic. Tania Pérez

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos, una valoración que empieza desde la infancia y mantenemos a lo largo de la vida. Tal como hicieron que nos viéramos, así nos vemos. 

La autoestima se fundamenta en los pensamientos, emociones y creencias de cada uno. Si pienso mal sobre mí, si creo que no soy nada, si me comparo con los demás y sólo veo mis defectos. será necesario revisar mis pensamientos irracionales. Por lo tanto, la autoestima depende de actitudes y valoraciones internas.

La autoestima es la percepción evaluativa de uno mismo, que se basa en dos cosas:

  • El autoconcepto, que es la imagen que una persona tiene acerca de si misma
  • La autoaceptación, que es sentimiento de poseer una esencia de uno mismo de la que no tenemos que avergonzarnos ni ocultarnos.

La autoestima se podría definir como lo que a cada uno le gusta de su autoimagen, lo satisfecho que esté de ella y la coherencia que existe entre esta imagen y los logros que consigue en la vida. La percepción de nuestras capacidades, formas de sentir o pensar, cómo nos vemos y sentimos en nuestro entorno. El autoconcepto es la imagen que tengo de mí mismo. Es lo que me gusta o quiero a esa imagen.

La autoestima se caracteriza por las siguientes particularidades :

– Tener confianza en uno mismo

– Estar satisfecho de sus logros

– Tener seguridad en uno mismo (toma de decisiones, conciencia de los puntos fuertes y débiles)

– Amor propio (conciencia de la propia dignidad)

-Auto-conocimiento (capacidad da auto-analizarse de manera objetiva)

-Auto-afirmación (defender los propios criterios ante los otros)

– Auto-aceptación (integrar mis defectos y cualidades, aceptarlos, mejorar lo que haga falta y aceptarse cómo uno es y no cómo cree que debería ser)

 Hay un vínculo muy estrecho con las emociones y la Inteligencia Emocional, una persona con autoestima es una persona con una gran inteligencia emocional, y si mejoramos nuestra Inteligencia Emocional, lograremos mayor autoestima.

Es importante tener una imagen personal realista, dado que la consecución de nuestros objetivos, bienestar y la satisfacción en la vida, dependen en gran parte, de que la concepción que tenemos de nosotros mismos coincida con lo que somos capaces de hacer y conseguir. Esta coherencia permitirá que consigamos nuestros objetivos fácilmente y facilitará que nos sintamos bien con nosotros mismos.
La autoestima incrementa la confianza en uno mismo, la seguridad personal, facilita las relaciones con los demás, mejora el rendimiento social, mejora la calidad de vida personal, evita patologías, mejora la expresión emocional, potencia el asertividad, entre otras cosas.

Las personas con buena autoestima suelen reportar menos emociones agresivas, negativas y menos depresión que las personas con una autoestima baja. Pueden manejar mejor el estrés y, cuando son expuestas al mismo, experimentan menos efectos negativos en la salud.

Una autoestima saludable no nos garantiza que no vayamos a sufrir ansiedades y depresiones ante las dificultades de la vida, pero nos hace menos susceptibles y nos prepara mejor para afrontarlas, rechazarlas y superarlas.

La autoestima se puede desarrollar en las personas de tres formas:

•  Autoestima Alta (Normal): La persona se ama, se acepta y se valora tal cual es.

•  Autoestima Baja: La persona no se ama, no se acepta y no se valora en sus cualidades.

•  Autoestima Inflada: La persona se ama más que a los demás y valora exageradamente sus cualidades.

 Características de las personas con Alta autoestima 

  • Saben qué pueden hacer bien y qué pueden mejorar.
  • Se sienten bien consigo mismos.
  • Expresan su opinión.
  • No temen hablar con otras personas.
  • Saben identificar y expresar sus emociones a otras personas.
  • Participan en las actividades que se desarrollan en su centro de estudio o trabajo.
  • Se valen por sí mismas en las situaciones de la vida, lo que implica dar y pedir apoyo.
  • Les gustan los retos y no los temen.
  • Tiene consideración por los otros, sentido de ayuda y están dispuestos a colaborar con las demás personas.
  • Son creativas y originales, inventan cosas, se interesan por realizar tareas desconocidas, aprenden actividades nuevas.
  • Luchan por alcanzar lo que quieren.
  • Disfrutan las cosas divertidas de la vida, tanto de la propia como de la de los demás.
  • Se aventuran en nuevas actividades.
  • Son organizados y ordenados en sus actividades.
  • Preguntan cuando algo no lo saben.
  • Defienden su posición ante los demás.
  • Reconocen cuando se equivocan.
  • No les molesta que digan sus cualidades, pero no les gusta que los adulen.
  • Conocen sus cualidades y tratan de sobreponerse a sus defectos.
  • Son responsable de sus acciones.
  • Son líderes naturales.

Características de las personas con Baja autoestima

  • Son inseguros, se les dificulta tomar decisiones, tienen miedo exagerado a equivocarse. 
  • Piensan que no pueden, que no saben nada.
  •   No valoran sus talentos. Ven sus talentos pequeños, y los de los otros los ven grandes.
  •  Le tienen miedo a lo nuevo y evitan los riesgos.
  •  Son muy ansiosos y nerviosos, lo que los lleva a evadir situaciones que le dan angustia y temor.
  •  Son muy pasivos, evitan tomar la iniciativa.
  •   Son aisladas y casi no tienen amigos.
  •   No les gusta compartir con otras personas.
  •   Evitan participar en las actividades que se realizan en su centro de estudio o en su trabajo.
  •   Temen hablar con otras personas.
  •   Dependen mucho de otras personas para hacer sus tareas o realizar cualquier actividad.
  •   Se dan por vencidas antes de realizar cualquier actividad.
  •   No están satisfechas consigo mismas, piensan que no hacen nada bien.
  •   No conocen sus emociones, por lo que no pueden expresarlas.
  •   Debido a que no tienen valor, les cuesta aceptar que las critiquen.
  •   Les cuesta reconocer cuando se equivocan.
  •   Manejan mucho sentimiento de culpa cuando algo sale mal.
  •  En resultados negativos buscan culpables en otros.
  • Se alegran ante los errores de otros.
  •   No se preocupan por su estado de salud.
  • Son pesimistas, creen que todo les saldrá mal.
  • Busca líderes para hacer las cosas.
  • Creen que son personas poco interesantes.
  • Creen que causan mala impresión en los demás.
  •  Les cuesta obtener sus metas.
  •   No les gusta esforzarse.
  •   Sienten que no controlan su vida.

Las causas más frecuentes de los problemas de autoestima son:


-Filosofía de vida errónea (juicios, exigencias).
-Reglas inflexibles o exigencias (normas o valores rígidos y «deberías» que generan culpabilidad).
-Perfeccionismo (rigidez en la ejecución o cumplimiento de tareas, lo que genera culpabilidad e inseguridad).
-Falta de autoafirmaciones y autorefuerzos.
-Vulnerabilidad a la crítica externa. (culpabilidad).
-Voz crítica interna.
La baja autoestima se puede formar en la niñez como resultado de:
-Ausencia del afecto y amor. Sentirse abandonado, se puede asociar con ser insignificante o incompetente
-Sufrir abusos físicos, verbales, sexuales o emocionales
-Sufrir durante la infancia críticas excesivas o destructivas. Posiblemente la persona pierda la confianza en sí mismo.
-Falta de apoyo, estímulo o afirmación
-Problemas de salud serios durante mucho tiempo.
-Cuando tenemos más fracasos que éxitos a lo largo de nuestra niñez y no los sabemos procesar y asimilar de forma sana.
-Nuestra apariencia física puede ser origen de una baja autoestima.
-Influencia negativa de los padres o la familia.
-Experiencias traumáticas.
Algunos síntomas de la Baja Autoestima
-Sentirse poco competente o poco capaz para realizar ciertas cosas.
-Sobregeneralizar. He fracasado una vez, me va volver a pasar.
-Valorarse de forma negativa e irrealista.
-Sentirse sin valor alguno.
-Falta de objetivos o establecerse metas personales inalcanzables o irrealistas.
-Sentirse poco querido.
-Tener miedo al cambio.
-Tener visión negativa o irrealista de su personalidad, capacidad o físico.
-Pensar que el resto de gente es mejor o hace las cosas de manera mejor.
-Verse involucrado en relaciones destructivas.
-Sentimientos de culpa y autoreproches frecuentes.

Algunas pautas para subir la autoestima

  •  Tener sentimiento de Pertenencia: necesitamos sentir que somos parte de algo, de una familia, de una comunidad en la cual nos quieren y nos respetan. Ser reconocidos y aceptados en nuestras cualidades, capacidades, habilidades, y destrezas.
  • Darnos permiso a romper esquemas tradicionales con nosotros mismos y con los demás; todos tenemos la posibilidad de mejorar nuestra forma de vivir y relacionarnos, dirigir la atención hacia el cambio y hacia metas cada día más satisfactorias.
  • Autoconocernos, asumir nuestra propia responsabilidad, convencernos de que podemos ser directores de nuestra vida.
  • Aprender a dar la oportunidad a las personas de ser ellos mismos los responsables de su propia vida, y actuar de forma efectiva para cambiar hábitos, actitudes y comportamientos.
  • Protección y defensa destinada a evitar o reducir las penas y las dificultades causadas por nuestro entorno. Debemos cuidar y aprender a manejar los mecanismos de supervivencia básicos no satisfactorios como los de rebeldía, victimismo, adulación, afectos forzados para complacer a los demás, quejarse, callar, llorar, no llorar, no permitir exteriorizar emociones y sentimientos, reconocer y dar muestras de fragilidad, miedos, resentimientos, debilidad o dar gritos para intimidar a los demás.
  • La mayor parte de las personas nos queremos y apreciamos, pero si te preguntan las razones concretas de por qué te aprecias o quieres, se hace difícil contestar de una forma clara. Se nos ha enseñado a combatir el orgullo y la soberbia, y no nos alabamos a nosotros mismos, la meta es neutralizar y desactivar el condicionamiento que nos impide reconocer y desarrollar la propia identidad y esencia divina sea cual sea la forma como la imaginemos.
  • Aceptarnos como somos, con honestidad y sin sentidos de culpa, vergüenza, insuficiencia, falso orgullo, soberbia o frustración. Para aceptarse es necesario conocerse, mirar al pasado en clave de presente con vistas a inventar un futuro más satisfactorio. A menudo hacemos cosas y tenemos emociones que conscientemente consideramos sin sentido, reaccionamos desde un aspecto de ansiedad o de malestar, nos encontramos a disgusto con nosotros mismos y con nuestra forma de actuar y de pensar.
  • Creencias positivas, reconocer oportunidades para crearnos contextos para salir de nuestras limitaciones y condicionamientos. Si pienso que no puedo, mi pensamiento creativo de búsqueda de soluciones, creación de fórmulas, activación de la voluntad y de una motivación suficiente, no sólo no se activa, sino que tampoco se manifiesta. No estamos acostumbrados a considerarnos como la causa de nuestra vida, racionalizamos pros y contras, nos embargan las dudas y acabamos por no intentar y no conseguir nada.
  • Resaltar la importancia de vivir en el aquí y en el ahora, y no instalados en el pasado o ansiosos del futuro y del porvenir. Estamos influenciados pero no condicionados por el pasado. Ser responsables de nuestra vida por nuestras acciones, interpretaciones, reacciones y actitudes. Nuestra responsabilidad es aclararnos cuáles son nuestros valores, cuáles nos sirven y cuáles son un obstáculo en la presente situación ,poder animarse a buscar soluciones y hacer frente con actividades a estas, con el fin de obtener resultados.

¿Puede servir la terapia para subir la autoestima?


La terapia para personas con problemas de autoestima ayuda a eliminar la autocrítica, aceptar la imagen que tenemos de nosotros mismos, a no juzgarnos ni exigirnos de forma rígida, aprender a que no nos afecte la opinión de los demás, a ser independientes emocionalmente de los demás, etc.
Durante la terapia para problemas de autoestima se entrena a la persona a pensar de forma más auto-afirmativa y realista respecto a sí misma y se le ayuda a potenciar la autoaceptación y a eliminar los juicios de valor, la autocrítica y las creencias limitantes que puedan influir en su vida cotidiana.
Una autoestima sana es imprescindible para mantener una buena salud emocional. Los problemas de autoestima pueden ser un problema en sí mismos o también pueden ser un síntoma recurrente en múltiples patologías emocionales como depresión, miedos, fobias, ataques de pánico, etc.