Sonia Pérez Llanzón (39) era una persona dedicada al deporte. Era boxeadora amateur y quienes la conocieron, revelaron que era muy cuidadosa con su figura y su estética. Incluso, el año pasado sufrió quemaduras de tercer grado por tomar sol. Fue justamente esta devoción y culto por la apariencia física, lo que la llevó a la muerte.

La mujer se inyectó vaselina en los pechos y murió de un edema pulmonar después de treinta días de internación. El caso ocurrió en Santa Rosa, La Pampa, y ahora las autoridades sanitarias investigan si la mujer se aplicó el líquido sola o si fue asistida por otra persona. «Si hay un tercero involucrado en esto. Hay muchas mujeres en peligro», dijo el jefe de clínica quirúrgica del Hospital santarroseño, Julio Plá Cárdenas. Infobae