La crisis en Venezuela y la situación de la diputada opositora María Corina Machado centraron este lunes las ponencias de un seminario internacional dirigido por el escritor Mario Vargas Llosa y en el que participaron los ex presidentes Sebastián Piñera de Chile y Felipe Calderón de México.
Machado llegó a Lima después de que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, anunciara que perdió su condición de diputada por supuestamente haber aceptado ser representante alterna de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el pasado viernes.
«Soy ciudadana y diputada hasta tanto lo quieran mis compatriotas», dijo Machado en respuesta a la decisión de Cabello, ante un auditorio que la aplaudió en Lima.
Entre los asistentes al seminario América Latina: oportunidades y desafíos hubo un grupo de venezolanos residentes en Lima que entonaron el himno de su país, tras la llegada de Machado, y le dieron ramos de flores en señal de apoyo.
Machado, que afirmó que volverá «lo antes posible a Venezuela», relató los métodos violentos utilizados por el régimen de Nicolás Maduro para reprimir el movimiento estudiantil y que se ha extendido con el apoyo de la ciudadanía por todo su país.
«Pensaban que era un país doblegado, con sueldos de hambre, con una inflación galopante, con una impunidad por homicidios de 96%, y donde el régimen había logrado silenciar los sueños de la población», dijo la política.
Sin embargo, «los jóvenes llamaron a las calles, y Venezuela despertó», porque «este movimiento es irreversible», anotó Machado.
La representante dijo que, a consecuencia de la militarización en el país y «la influencia cubana», Venezuela ha sufrido «la entrega absoluta», donde la soberanía nacional «ha sido ultrajada».
Machado afirmó que, «después de ocho semanas de brutal represión, el Gobierno pasó la raya roja que no se puede esconder» y le dijo a los Gobiernos demócratas en la región que «la indiferencia es complicidad».
«El futuro de América Latina se decide en suelo venezolano, la lucha será hasta vencer, hasta que conquistemos la libertad no sólo para Venezuela, sino para América Latina», remarcó Machado.
Vargas Llosa afirmó que «aquí nadie le va a cerrar las puertas a Machado, a diferencia de esa ‘Carabina de Ambrosio’ que es la OEA», donde se discutió la situación de Venezuela a puerta cerrada.
«Es triste y vergonzoso que los Gobiernos latinoamericanos mantengan esa neutralidad ante lo que está sucediendo en Venezuela», afirmó el premio Nobel de Literatura. Informe de Infobae América