Cuatro años después de que Montecon encargara a la compañía Liebherr Group el diseño y creación de dos grúas móviles capaces de alcanzar 21 filas de contenedores, una maquinaria nunca vista en materia de logística portuaria, el proyecto se concretó. La empresa celebró la importante inversión bautizando las máquinas junto a las presidentas de la División Grúas Marítimas de Liebherr Group, Isolde Liebherr y Patricia Rüf, que viajaron para encabezar el acto.
Las unidades, cuya altura de 57,4 metros es similar a la de un edificio de 20 pisos, fueron desarrolladas a solicitud de Montecon para superar el escollo de no poder contar con grúas pórtico capaces de atender los requerimientos de los buques de gran porte, dado que la Administración Nacional de Puertos (ANP) no ha autorizado su implementación en las áreas públicas del puerto de Montevideo.
En ese sentido, Juan Olascoaga, gerente general de Montecon, indicó que la decisión de construir las grúas móviles más grandes del mundo surgió a partir de la necesidad de hacer frente a las “restricciones” planteadas, pese a que las nuevas unidades no alcanzan la productividad de las pórtico, que tienen más alcance y resultan indispensables para responder a los requerimientos del comercio exterior.
Según Olascoaga, la inversión se hizo “porque es nuestro negocio, y no queremos disminuir la importancia de este aspecto, pero también porque tenemos asumido como rumbo estratégico fundamental que el puerto de Montevideo es el único puerto de aguas profundas de Uruguay y de esta región, con un futuro lleno de posibilidades”.
Enfatizó que las grúas están operativas y son una realidad “gracias al expertise de la firma Liebherr y al compromiso con sus clientes, y gracias a nuestra tozudez, al poder soñar y no resignarnos, y a nuestro permanente compromiso con el puerto de Montevideo”.
Olascoaga resaltó la necesidad de incorporar nuevas tecnologías y seguir apostando a la competencia y al crecimiento, ya que un monopolio portuario sería “nefasto”. En ese sentido, expresó que estas grúas “son un paso, pero seguiremos dialogando, conversando para incorporar grúas pórticos en los muelles públicos del puerto, porque no podemos quedarnos rezagados ante otros puertos de la región. Hay que aceptar el desafío y posicionarnos para también competir a nivel internacional y regional”.
Finalmente, el directivo resaltó la importancia que todo el sistema portuario tiene para el desarrollo del país, citando como ejemplo los planes del gobierno para reactivar la actividad en Juan Lacaze. “Basados en nuestra experiencia de que la colaboración pública y privada se puede desarrollar con amplios beneficios para ambas partes, creemos que podemos aportar ideas, enseñanza y formación para el proceso de reactivación de su puerto y seguir desarrollando la actividad a nivel nacional”, concluyó.
Las grúas móviles recientemente bautizadas fueron construidas en la localidad alemana de Rostock y partieron hacia Uruguay en julio de 2016 para ser ensambladas en Uruguay. Son del tipo LHM 800, permiten trabajar con más de 40 metros de visión, tienen una velocidad de levante y descenso de contenedores de hasta 120 metros por minuto y son capaces de procesar hasta 20 unidades por hora.