Stefania González Cona, es una modelo argentina que ha tenido la oportunidad de trabajar para reconocidas revistas y productoras del mundo, de las más prestigiosas marcas, visitando diferentes continentes, lo cual le ha dado una gran experiencia en su profesión.
Hoy en día se encuentra en Uruguay con un proyecto personal, y quisimos hablar con ella para que nos cuente sobre sus experiencias.
¿Cómo fueron tus inicios como modelo?
En realidad fue a los 14 años en el BafWeek que había ido a verlo así como de chusma, y un fotógrafo me vio y me llevó al stand de Dotto, y bueno hasta ese momento nunca había sido mi sueño ser modelo, yo pensaba irme a trabajar a la NASA como astrónoma (risas). Dotto me vió y Me dijo que pasará el lunes siguiente, por supuesto con mi madre siempre acompañándome. Fuimos a la agencia y tuvimos una reunión con él y con la booker en su momento, y cuando salí de ahí, le dije a mi mamá “no se si estoy preparada todavía para esto”. Y lo hice porque sentía que quería vivir un poco más mi adolescencia, y después de los 15 cuando lo sienta, vuelvo. Al cumplir 15 años hice como un break en mi vida, me sentía más madura, y recién a los 16 me volvieron a dar ganas de ir a la agencia de Dotto nuevamente. Luego comenzó un sin fin de posibilidades en cuanto a trabajo, muchas fotos de revistas de trascendencia de aquel momento, entre ellas recuerdo a Para Ti, 47 Street, entre otras.
En Buenos Aires también es muy común trabajar como freelance, y de esa manera vas obteniendo contactos, y en un momento decidí salirme de la exclusividad de Dotto y comencé a hacer muchos trabajos freelance con varias agencias, y de esa manera estuve como un año y medio. Luego fui a la facultad a realizar Diseño de Interiores, y también, era ir con la maqueta a la facultad, o con la maqueta al casting, al trabajo y así corrían mis días.
A los 18 años le dije a mi mamá que yo quería viajar por el mundo a lugares “que me rompan la cabeza”, y pensaba en Asia: China, Tailandia, India. Yo veía una foto de la India y me brillaban los ojos. Entonces llegué a una agencia que se llamaba International Models, que era como una agencia madre, hoy en día ya no funciona, y ellos te hacían el contacto con agencias en cualquier parte del mundo, y bueno, por cada trabajo las dos agencias se llevaban un porcentaje, y recuerdo que les dije que la opción que quería era Asia, y mi mamá me decía por qué no eliges Nueva York, Milán, etc, y yo le decía “no”. Quería lo más lejos posible y raro. Y bueno, surge mi primer contrato que fue a Beijing por 6 meses. Hubo un problema de visa que hizo que no pudiera viajar, y luego surge la opción de ir a la India. Dejé la facultad por un tiempo, y me fui, con 20 años, por primera vez sola. Cuando llegué a la India, me senté en la cama y recuerdo un mono en la ventana, y en ese tiempo todos los trabajos de la agencia los hacía yo, porque era la única modelo de esa agencia, puesto que ya estaba por cerrar.
Estando en India tuve la oportunidad de realizar trabajos para L’Oreal, Marie Claire, Cosmopolitan, y un montón de revistas que me sirvieron para después en mi carrera.
Luego vino Israel, Turquía, Jordania, Grecia, ahí estuve un mes y medio, siempre fue mi sueño conocer esa zona. De Grecia regresé a India, y allí lo que pasa es que cuando vos vas y laburas muy bien, como que ya tu nombre es otro cachet, entonces tenía la oportunidad de realizar trabajos en donde cobraba el doble. Y luego vino China, que era mi asignatura pendiente. China me costó, fue complicado, no paras de laburar, son shootings de 20 horas, y como te pagan por hora no te podes parar a descansar porque sino te descuentan dinero, te dan de comer una milanesa con palitos chinos (risas), pero eso me ayudó a conocerme a mí misma en una aspecto extremo.
¿Sos muy espiritual?
Sí, pero sobre todo por muchas cosas que me pasaron a mí. Yo creo en las vidas pasadas, estudié metafísica, astrología, estoy actualmente estudiando tarot, he realizado constelación familiar, todo!! (risas). Hice también Yoga, y estoy volviendo de nuevo con eso de a poco. También me gusta meditar, que fue lo que hice más en la India, pues es muy normal en esa región, con un montón de gurús, montón de dioses, pero con un amigo que después falleció meditábamos mucho. Yo vivía al lado de un templo, y aprendí a escuchar los mantras, meditar, pero sí, soy súper espiritual.
¿Qué te deja la meditación a vos?
Yo siento que la vida es como que uno va corriendo y meditar es como cuando paras, y haces que las cosas te lleguen, y si vos continúas corriendo las cosas no te llegan, pero es frenar y hacer que las cosas te lleguen, sean respuestas, sean nuevas ideas.
¿Qué es ser profesional cuando hablamos de una modelo?
En el día a día ser puntual, el cuidado de la imagen, que incluye la piel, el pelo, el cuerpo, ir al gimnasio, la estética. La gente de afuera lo podría ver como frívolo, pero en realidad, como una modelo trabaja con su cuerpo, lo tengo que mantener, tengo que ir por tanto a la peluquería, tengo que hacerme las manos, tengo que cuidar la estética, tengo que ir al gimnasio, y más allá de que sea lindo hacerlo, nos estamos manteniendo para estar bien para nuestra profesión. La responsabilidad y la puntualidad son aspectos muy importantes también. Conozco un montón de fotógrafos que me han dicho que una modelo tenía un shooting y justo le canceló un rato antes, eso no se hace, las jóvenes tienen que aprender a cumplir con sus trabajos tal como fueron pautados. También está mal a la inversa, que te cancelen trabajos las marcas el día anterior o el mismo día. Por esa razón en México existe lo del falso llamado, si cancelas un trabajo el día antes, te tienen que pagar la mitad, y si lo cancelan el mismo día, te tienen que pagar todo el trabajo. Si luego de un casting minucioso te eligen a vos, por tu presencia e imagen y vos se los cancelas unas horas antes, habla muy mal de ti como profesional.
¿Cómo hace una chica para saber si una propuesta de trabajo es segura, y no terminar siendo seducida por propuestas de otra índole?
Yo no sé si fui muy suertuda o muy práctica e inteligente, porque en 7 – 8 años de viaje nunca me pasó nada. Si vos te mostras un poco como la ovejita, te comen, por tanto es necesario tener personalidad en este trabajo. Lo que sí puedo decir es que si están seguros de lo que les gusta, vayan por eso, que trabajen en su cuerpo, y que sepan a dónde van, siempre con referencias. En mi primer viaje a Beijing, me busqué miles de referencias de amigas que habían viajado, referencias de agencias, o sea, cerciorarse de que es todo seguro, y sobre todo hablar con gente real y que te cuente cómo fue su experiencia en ese país. Mostrarse seguro al mundo y creertela, desde la humildad, pero creertela, para que las personas malas, que sí existen, te vean y digan “acá mejor no me meto”.
¿Existe la dieta perfecta para una modelo?
A mí me gustan las dietas que son orgánicas, y debe ser un estilo de vida, más que marcar días y horas para cumplirlas. Intentar comer verduras, frutas, proteínas, pero por todo el año. Me encanta la comida, me encanta salir a comer con mis amigos, ir al cine y comer un pop, o sea, tampoco dejar de vivir la vida. En México hice un reto 21, que bajé 5 kilos, pero no tenía vida social, era ir a entrenar todos los días, pero después de ese tiempo podes hacer un efecto rebote, pero claro, me sirvió en su momento porque iba a México en ese momento por 4 meses. Pero no podía ir al cine, ni salir a cenar, era simplemente la dieta y el entrenamiento.
¿Es necesario que las chicas pasen por un a escuela de modelos?
Yo comencé a los ponchazos, y aprendí con la experiencia que para mí es la mejor manera. Lo mismo me pasó con el mundo, para mí el mundo fue mi facultad, mi universidad, lo mismo mi experiencia en el modelaje, fue mi facultad, mi formación. Nunca fui a una escuela. Yo antes pensaba que eran un “robo”, pero después vi que son beneficiosas, hay gente que va a las escuelas de modelos simplemente a ganar confianza, mejorando su autoestima.
¿Si fueras hoy a una escuela de modelos, en qué te fijas?
Que te enseñen el ABC del modelaje, que te enseñen pasarela, cómo desenvolverte frente a una cámara de fotos o video para un comercial y que después tenga salida laboral, que me ayuden con contactos. Mi padre un día me lo dijo: “la vida es contactos”, y cuando yo miro para atrás, todos los logros profesionales fue porque conocí a una persona.
¿Hay chicas que se preguntan “tengo que ser modelo todo el día”?
Viste que al llegar me dijiste “que elegancia”… para mí estoy vestida re normal, pero a mí en Uruguay me pasa que siento que me visto arreglada todo el tiempo, y que me miran raro aunque me vaya a comprar un chicle. A mi me encanta arreglarme y ser modelo todo el día. Es ser profesional también sobre todo cuando vas a un casting, la depilación, el maquillaje, ir peinada, yo conozco amigas que no han quedado porque justo ese día estaban despeinadas. Si lo que estás vendiendo es tu imagen, entonces tienes que estar bien.
¿Cómo te autodefines?
Me gusta que me definan los de afuera porque es como me ven. Me veo como sencilla, humilde, soy lo que ves.
¿Te gustaría ser mamá?
Sí, yo de chiquita quería tener 5 hijos
¿Si tuvieras una hija frente tuyo y te dice que quiere ser modelo, qué le aconsejarías?
La verdad que es algo que nunca lo pensé…, como soy mucho del aquí y ahora nunca pensé qué les podría gustar a mis hijos, pero yo siempre pienso que lo que ellos decidan, si ellos son felices yo soy feliz. Qué pasa si tu hijo te dice un día soy gay, y la respuesta es esa, si sos feliz, yo soy feliz, y si queres ser modelo por el mundo y eso te hace feliz, genial; yo como conté con el apoyo de mi mamá y eso lo valoré mucho, me gustaría que ella (hija) tuviera también mi apoyo porque eso ayuda a la seguridad. La confianza de una madre es un regalo, y a la vez una responsabilidad, porque uno tiene que cuidar esa confianza que depositaron en ti.