Jóvenes de Tacuarembó, Maldonado, Flores y Florida presentaron proyectos que tienen como objetivo mostrar los fuertes lazos entre el campo y la ciudad.

Como parte del Programa Nacional de Conciencia Agropecuaria, se llevó adelante un concurso en centros de educación de nivel secundario de todo el país bajo la consigna “¿Qué significa construir conciencia agropecuaria en el Uruguay de hoy?”, que buscó resaltar la importancia que tiene la actividad agrícola y ganadera  a nivel nacional y promover la transformación cultural que ayude a mejorar la comunicación entre el campo y la ciudad.

Luego de un exhaustivo proceso de selección, entre decenas de proyectos gráficos y audiovisuales presentados por los estudiantes, el jurado del concurso resolvió distinguir con el primer puesto a la Escuela Agraria de Tacuarembó, que recibió un apoyo económico de 3.000 dólares para perfeccionar y difundir su trabajo. Las Escuelas Técnicas de San Carlos y de Trinidad, y la Escuela Agraria Florida obtuvieron el segundo, tercer y cuarto lugar respectivamente.

El presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, estuvo presente en la premiación de los cuatro grupos ganadores y se refirió al valor que tienen los trabajos educativos en base a proyectos, como los impulsados en el concurso, por ser una estrategia útil para apropiarse del conocimiento.

“Hoy Uruguay necesita un cambio cultural en este aspecto y ustedes nos están ayudando a lograrlo”, afirmó. “Estos proyectos que están presentando son un gran aporte para nosotros porque la construcción de la cultura que llamamos conciencia agropecuaria la tenemos que hacer entre todos. Lo que tenemos ahora son varias miradas para profundizar ese proceso y el placer de estar en este ámbito”, expresó el jerarca.

Como regalo, los cuatro equipos compartieron una visita por la estación experimental del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en La Estanzuela, departamento de Colonia. Durante toda una jornada, los jóvenes conocieron parte de las instalaciones construidas hace más de 100 años y algunas de las actividades vinculadas a la ciencia y la innovación que allí se desarrollan.

El presidente de INIA, PhD. Dr. José Luis Repetto, mencionó que la participación en este concurso es parte de “la impronta que desea promover el instituto, relacionada con la apertura hacia otras disciplinas e instituciones, como es el caso de los centros educativos”.  Por su parte, el ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca, Dr. Alberto Castelar, puso énfasis en lo que significa apostar a la articulación entre actores públicos y privados de “un país que vive de la producción agropecuaria y no logra entender lo importante que es la conciencia agropecuaria, el valor que tiene vivir de producir alimentos y disfrutar de hacer eso”.

Para el presidente de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Pablo Perdomo, “la conciencia agropecuaria es primordial y el trabajo que está apoyando el ministerio y la educación de este país ha mandatado a nuestros socios productores a que el tema esté en la agenda en los próximos años”.

La recorrida por La Estanzuela incluyó una visita por el experimento de rotaciones agrícola-ganadero “Ing. Agr. José Lavalleja Castro”, el más antiguo de Latinoamérica.

La responsable del Programa de Sustentabilidad Ambiental de INIA, Ing. Agr. (MSc. PhD.) Verónica Ciganda, y el especialista en suelos Ing. Agr. (MSc. PhD.) Juan Andrés Quincke, fueron los encargados de explicar las principales actividades que se realizan en el predio,  cuyo objetivo es evaluar el impacto ambiental, productivo y económico de siete sistemas de producción agropecuaria típicos de Uruguay. 

El primer tambo robotizado del país fue otra de las atracciones de la jornada. El director de la Unidad de Lechería de INIA, Ing. Agr. PhD. Santiago Fariña, recibió a los estudiantes y les resumió las principales diferencias que existen entre este sistema y el tambo tradicional. Según señaló, con la innovadora tecnología  se intenta mejorar la calidad de vida del productor, que delega en la herramienta el ordeñe, evitando rutinas exigentes e inflexibles, y pasa a asumir roles de decisión en base a la información que le brindan los robots.

“Nos interesa y preocupa mucho el tema de la conciencia agropecuaria porque creemos que el campo y la ciudad no están separados, son todo uno. Somos todos sociedad y estamos todos involucrados en lo que implica producir alimentos, consumirlos y cuidar el medioambiente”, expresó Fariña agradeciendo a los jóvenes por su presencia en el lugar.

El concurso fue organizado por el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca junto al INIA, el Instituto Nacional de Carnes, el Instituto Nacional de la Leche, el Instituto Nacional de Semillas, el Instituto de Colonización, el Instituto Nacional de Vitivinicultura, la ANEP, el Consejo de Educación Secundaria, el Consejo de Educación Técnica Profesional y la CAF.