Just, es una empresa que utiliza los efectos benéficos de la naturaleza para encontrar el bienestar y la salud; y es por ello que para el comienzo de clases recomienda que no falten algunos productos naturales, para afrontar mejor el año escolar.
Cuenta la historia que los piojos, que acechan las cabezas de los niños, han sido odiados y denostados desde hace siglos por cuantos los sufrieron. Fueron la tercera de las 7 plagas de Egipto y un flagelo para la corte francesa -y sus pelucas en la edad media- . Cruzaron los mares en los viajes de descubrimiento y conquista de América y fueron enemigos de los ejércitos de la primera guerra mundial. Hoy continúan siendo un problema y se han vuelto resistentes al uso y abuso de productos con repelentes químicos e insecticidas como las permetrinas.
Teniendo en cuenta esto, Just decidió investigar compuestos botánicos de aceites esenciales de plantas aromáticas como el Aceite Esencial de Nim, que contiene un alto poder repelente pero sin la toxicidad de otros productos de venta libre. Y es así que desarrolló la Línea Nim compuesta por 3 productos complementarios, enriquecidos además con aceite de citronella y extracto de quassia amara para ayudar en la remoción de los piojos y en la prevención del contagio en forma natural.
El Nim fue declarado por las Naciones Unidas como el «Árbol del siglo XXI» y su aceite esencial afecta el sistema hormonal, la reproducción y el apetito de los piojos. Por otro lado, tiene la capacidad de inhibir su capacidad de producir quitina, el cemento con el cual las hembras adhieren las liendres al cabello. La quassia amara y la citronella presentes en el tratamiento, a su vez, refuerzan esta acción y brindan una acción repelente adicional.
Just también recomienda otros dos productos para el inicio de clases, ideales para prevenir contagios y para ayudar a aliviar los malestares de los problemas respiratorios clásicos de la época escolar. Estos son el Eucasol en spray, desarrollado a base de eucalipto que contiene una mezcla de aceites refrescantes contra la congestión como la menta, el pino, el romero, el alcanfor, el mentol y el clavo. Este producto ayuda a respirar libremente y a despejar sus sentidos, con unas simples gotas sobre un pañuelo, una almohada o el pijama para inhalar sus vapores refrescantes. También se puede vaporizar un poco en el uniforme de los niños antes de salir a clase, para ayudarlos a prevenir contagios. El otro producto es la Crema de Tomillo el cual fue utilizado por primera vez en Alemania durante el siglo XVIII por sus propiedades antisépticas y desinfectantes que se consideraban de gran valor para ayudar a despejar el tracto respiratorio y para aliviar la tos y otros síntomas causados por estados gripales comunes. Este se aplica a través de un masaje en el pecho, cuello, espalda y plantas de los pies, ayudando también a aflojar la molestia que causa la congestión en el pecho y brinda una sensación de bienestar instantánea.