El expresidente francés, Nicolás Sarkozy, estaría implicado en un escándalo de corrupción que se desprende de una investigación por la financiación de su campaña electoral en 2007 y por tráfico de influencias con la Justicia.
Según publicó este viernes 7 el diario Le Monde, el teléfono de Sarkozy fue intervenido en el marco de la investigación por la financiación ilegal de su campaña electoral en 2007, que lo llevó a la presidencia de Francia hasta 2012.
El periódico francés informó que el fiscal de la sala de lo civil Gilbert Azibert, amigo del abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, les filtraba información confidencial sobre los casos que implicaban al expresidente.
Como devolución de favores, el exmandatario buscó ubicar al fiscal en un puesto de consejero de estado en Mónaco.
Dos jueces ordenaron en octubre de 2013 intervenir las conversaciones telefónicas de Sarkozy, cuando se fortalecieron las sospechas de que el ex líder libio Muammar Gadafi (asesinado en 2011) habría financiado parte de la campaña presidencial del político francés en 2007.
A finales del año pasado, los magistrados constataron que Sarkozy hablaba mucho menos por ese teléfono y descubrieron que utilizaba otro, adquirido con una identidad ficticia, para mantener las conversaciones más comprometedoras. «Pincharon» este segundo aparato y las conversaciones grabadas en el mismo son las que pueden implicar a Sarkozy por corrupción.
Le Monde detalló que el expresidente habló con su abogado a propósito de otro de los escándalos judiciales que le acechan, el de las donaciones de la multimillonaria heredera del imperio cosmético L’Oréal, Lilian Bettencourt, para su campaña de 2007.
Su abogado había presentado ante el Tribunal Supremo un recurso para anular la confiscación de las agendas del expresidente. De las conversaciones telefónicas entre Sarkozy y Herzog se desprende que estos contaban con una fuente en el Supremo que les informaba cómo avanzaba este proceso judicial: esa fuente que filtraba datos era el fiscal de la sala de lo civil, Azibert.
Ante los indicios de «tráfico de influencias», la justicia abrió una nueva investigación judicial, que también se refiere a un delito de «violación del secreto de sumario», por las sospechas que pesan sobre el fiscal de facilitar información secreta.
Estas denuncias periodísticas se conocen a pocas semanas de los comicios municipales y mientras Sarkozy fortalece sus intenciones de presentarse a las elecciones presidenciales de 2017. UyPress