Amparado en razones meramente burocráticas, el gobierno de Cuba ha bloqueado el ingreso de los cubanos que llegan a la isla desde el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA). Lo repentino de la medida ha encontrado a los pasajeros ya en La Habana y obligados a regresar contra su voluntad a los Estados Unidos.

Una nota enviada por la agencia de viajes estatal Havanatur afirmó que, a partir del jueves, las autoridades cubanas no permitirían la entrada de viajeros cuyos pasaportes cubanos no muestren la debida «prórroga», reveló el diario El Nuevo Herald.

Los pasaportes cubanos son válidos por seis años, pero requieren de una prórroga cada dos años. El Nuevo Herald ha informado que, hasta ahora, los empleados de migraciones aceptaban los documentos sin ese trámite y otorgaban 48 horas de plazo para realizado en La Habana.