Alegría y romanticismo derrochó el anoche Alexandre Pires en el escenario de Conrad Punta del Este a sala llena hasta sus rincones por las mil quinientas personas que disfrutaron del show.
Repartido casi en cantidades similares por nacionalidad, el público brasilero y uruguayo vibró de igual manera ante la música, el ritmo y el talento del carismático cantante y compositor que brindó un espectáculo especialmente armado para Conrad.
En su diálogo con el público, también en ambos idiomas –donde se lució con un perfecto español– el artista expresó su admiración por Julio Iglesias e interpretó varios de sus temas. Una hora y media se extendió el recital con un repertorio que incluyó “Por usted”, “Amame”, “Final feliz”, “Quitémonos la ropa”, “Mineirinho”, “Sai da minha aba”, “Amor verdadero” “En el silencio negro”, “Cuando acaba el placer” y “Você abusou” entre otros, cerrando con “Santo santo”, canción que grabó a dúo con Gloria Estefan, a quien también mencionó con cariño y palabras de agradecimiento.
Antes de los bises con “Usted se me llevó la vida”, “Pode chorar” y “Eu sou o samba”, el cantante desplegó una bandera uruguaya y luego una de Brasil al mencionar la fiesta que se vive en su país por el campeonato mundial de fútbol.
En el coro lo acompañaron su hija Carol y su hermano menor João Junior. Varias figuras del mundo del espectáculo de la región estuvieron presentes en la velada como Adriane Galisteu, Priscila Sol, Juliana Alves y “Gominho” de Brasil, Barbie Simons y Lucho Avilés de Argentina y Carolina García de Uruguay.
Próximamente actuará en la ceremonia de cierre de la Copa Mundial de la FIFA 2014 en el mítico Maracaná junto al gran Carlos Santana, al rapero Wyclef Jean y al dj sueco Avicii.
Hospedado en una suite con vista a la bahía, elex vocalista del grupo Só Pra Contrariar (SPC) y uno de los mayores exponentes de la música pagode llegó el jueves a Punta del Este en el charter de Conrad desde San Pablo. Con una simpatía y humildad extraordinarias, paró para saludar y sacarse fotos con todos sus fans durante su estadía en el hotel.
Para el camerino solicitó coco natural, frutas frescas (enfatizando que no faltaran manzanas), bebidas energizantes, una botella de vino tinto, cerveza, agua mineral, café, sopa de fideos instantánea, pan de queso, comida japonesa y mucho chocolate.