Hace cinco años llegamos a Uruguay. Lo hicimos con el firme propósito de invertir para generar desarrollo, oportunidades y trabajo.

 

Con una fuerte inversión levantamos nuestra planta en el kilómetro 92 de la ruta 1, en el departamento de San José, y comenzamos a elaborar derivados lácteos para la exportación.

 

La confianza de productores lecheros de todo el país, el esfuerzo diario de nuestros 170 trabajadores y la dedicación de nuestra fuerza de ventas nos permitieron llegar con la caseína, la manteca, el suero de leche y el queso elaborados en nuestra planta de Uruguay a exigentes mercados como China, Rusia, Brasil, Venezuela, Méjico, Chile y Estados Unidos, y a ingresar en el Cercano Oriente, el norte de África y el Sudeste Asiático.

 

Desde el inicio de la operación se tuvieron pérdidas financieras y éstas se agravaron en 2014, cuando la situación experimentó un brusco cambio. La fortísima baja de los precios internacionales y el cierre de los tradicionales mercados de Venezuela, Rusia, Méjico y Brasil, sumados al precio de la leche pagado a los productores en el mercado doméstico, que no acompañó a la caída de los precios internacionales, terminaron por modificar dramáticamente la ecuación de nuestra operación.

 

Sólo en 2014 nuestra operación en Uruguay arrojó una significativa pérdida financiera.

 

En ese momento la situación comenzó a volverse insostenible y nuestra empresa contrató a un consultor externo, al que encomendó la búsqueda de inversores interesados en la compra de nuestra planta en San José. Queríamos mantener la actividad de la planta, garantizar los puestos de trabajo de nuestros funcionarios y la actividad de nuestros remitentes. Pero esa tarea concluyó sin que se recibiera una sola expresión de interés.

 

Este año la coyuntura se ha mostrado crecientemente desfavorable por lo que se pronostica una pérdida superior a la sufrida en 2014. El escenario regional, y en especial la coyuntura económica por la que atraviesan los mercados internacionales, han terminado por agravar nuestros problemas y por volver inviable nuestro emprendimiento en el país.

 

En el día de hoy, nuestra empresa ha comunicado a autoridades de gobierno, trabajadores y productores nuestra decisión irrevocable de cerrar nuestra planta en Uruguay, honrando todos y cada uno de los compromisos asumidos con colaboradores, proveedores, remitentes, y organismos nacionales y municipales.

 

A las autoridades nacionales les hemos agradecido la acogida y la colaboración que en todo momento han brindado a nuestra empresa.

 

A los productores les hemos expresado nuestro reconocimiento por su sacrificada labor y por su compromiso a lo largo de todo este proceso.

 

Y a los trabajadores les hemos explicado las razones de esta determinación, y asegurado que todos ellos habrán de cobrar en los plazos dispuestos por la legislación vigente las liquidaciones correspondientes.

 

Muchas Gracias.

 

Montevideo, 18 de junio de 2015