Además de que la noticia de la regulación estatal de la producción y venta de marihuana dio la vuelta al mundo, esta reacción era bastante previsible: la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), perteneciente a la ONU, lamentó la aprobación de la ley.
La JIFE ya había se había manifestado contraria al proyecto de ley que fue aprobado por el Senado el pasado martes 10, con los votos del Frente Amplio.
Desde Viena, dicho órgano de las Naciones Unidas, que vigila el cumplimiento de los convenios internacionales sobre drogas, emitió un comunicado el miércoles en el que advierte a Uruguay que su ley para regular la producción, venta y consumo de marihuana «viola los tratados internacionales» a los que ha adherido nuestro país y «lamenta» la aprobación de dicha norma.
El presidente de esta Junta Internacional, Raymond Yans, aseguró que «no se ha tenido en cuenta el impacto negativo de la legalización [de la marihuana] en la sociedad» y expresó su «sorpresa» al conocer que «un gobierno que es un socio activo en la cooperación internacional y en el mantenimiento del Estado de derecho internacional haya decidido conscientemente romper las disposiciones legales universalmente acordadas».
En la nota, Yans recuerda que la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 -adoptada por 186 países, incluido Uruguay- «solo contempla el uso del cannabis para fines médicos y científicos».
«El objetivo principal de la Convención Única de 1961 es proteger la salud y el bienestar de la humanidad. El cannabis está sometido a control por la Convención de 1961, que exige a los Estados partes limitar su uso a fines médicos y científicos, debido a su potencial para causar dependencia», sostuvo el jerarca.
Yans agregó que haber aprobado una ley que regula el mercado de marihuana a través del Estado «no tiene en cuenta su impacto negativo en la salud, ya que los estudios científicos confirman que el cannabis es una sustancia adictiva con graves consecuencias para la salud de las personas». «En particular, el uso y abuso de cannabis por parte de los jóvenes puede afectar gravemente a su desarrollo», enfatizó.
Estas declaraciones se suman a las críticas que la JIFE ya había emitido en noviembre pasado, cuando pedía mayor diálogo del Gobierno uruguayo con ese organismo, durante el proceso de redacción de la ley. UyPress