Alejandra Piedracueva es una de esas chicas que le ponen toda la pasión a cada emprendimiento. Comenzó su carrera profesional como modelo y se transformó en exitosa empresaria, construyendo una de las escuelas de modelos más fuertes de Maldonado, Punta del Este y Lavalleja.
Éste será el décimo aniversario de la escuela de modelos Strawberry, un año que sin dudas plantea grandes desafíos, grandes cambios y grandes compromisos, Alejandra nos cuenta cómo afrontar los mismos y continuar creciendo, apostando a mejorar y fortalecer a todas las chicas que les encanta esta profesión.
De modelo a empresaria… cuéntanos cómo fue ese camino
Un camino que se fue creando con subidas y bajadas, camino con piedritas pero también con flores. Lo que quiero decir es que uno tiene errores y aciertos, pero hay que tener la fortaleza y convicción suficiente para poder seguir, o de lo contrario dejarlo por ahí nomás y tomar nuevos rumbos.
Es difícil, ya sabemos los uruguayos de lo que hablo, pero hay grandes satisfacciones. En mi caso simplemente dejé fluir, fuimos experimentando, escuchando a los alumnos y en base a eso adaptando y mejorando los cursos.
Hoy me considero una ex-modelo, aunque realmente no he dejado la actividad del todo, siempre surge algún desfile y es difícil decir que no a algo que hacés desde los 14 años. Entonces fluctúo, combino las dos experiencias, y lo disfruto, disfruto de este camino.

¿En qué momento decides crear Strawberry – Desfiles y Escuela de Modelos?
En 2010. A raíz de la poca oferta que teníamos en este rubro en Maldonado, los pocos eventos de moda y el hecho de que todo se centralizara en Montevideo, -y yo ya con pocas ganas de tener que trasladarme hacia la capital-, es que surge la idea de crear contenido en Maldonado.
Es por eso que no nos enfocamos solamente en Escuela (la cual contó con gran inauguración el 3 de diciembre de ese año) sino también en organizar desfiles y ya ahora siendo convocados por diferentes instituciones, tenemos la satisfacción de saber que si alguien piensa en desfiles, piensa en contactarse con nosotros.
Y acá estamos, en el año de nuestro décimo aniversario, felices por el camino recorrido.

En ese lapso de tiempo te fuiste a vivir a México… ¿cómo fue esa experiencia y qué te dejó?
Estuve exactamente 2 años en Ciudad de México. En un momento sentí la necesidad de seguir aprendiendo y explorando y me fui de acá. Es una gran ciudad de 25 millones de personas, donde te hacés fuerte y crecés, inevitablemente.
Me dejó amigos entrañables con quienes hablo cada semana, muchas vivencias y las cosas buenas y malas de una ciudad tan grande: desde sismos, hasta robos, mudanzas, situaciones más personales, viajes entre el Pacífico y el Caribe, entre muchas otras afortunadas y desafortunadas experiencias.
Y me quedó el amor que hoy siento por ese país, pero también tuve esa sensación de querer volver a casa.
Tengo el corazón dividido entre dos países pero ahora elijo quedarme acá.

¿Cuál fue la clave para que Strawberry continuara creciendo mientras estabas en el exterior?
Dos pilares fundamentales: el equipo que quedó a cargo en Maldonado y Lavalleja, que se puso la camiseta y la escuela al hombro; 4 mujeres súper poderosas a quienes agradezco su dedicación y que hoy continúan en Strawberry (Flor Piedracueva, Vitto Chinatti, Melina Muniz y Leticia Pérez).
Y también mi contacto permanente con ellas y con los alumnos.
Créeme que a 8000 km de distancia los nervios antes de cada desfile o de cada clase se sienten mucho más, (risas).

¿Es difícil ser modelo profesional en Uruguay?
Sí. Por varias razones, en primer lugar el limitado mercado que tenemos. Somos pocos, contra eso no se puede ir.
Por otro lado Uruguay no es un país donde la industria de la moda se haya desarrollado lo suficiente como para entenderla, eso dificulta el trabajo del modelo ya que en ocasiones se toma la actividad como un hobbie y no de manera profesional.
Muchas empresas o diseñadores piensan que lo hacemos por amor al arte, es por eso que siempre aconsejo que es muy importante capacitarse mucho en varias áreas para poder tener más opciones.

Paradójicamente, Uruguay tiene excelencia a nivel de producción de comerciales, y es reconocida mundialmente la creatividad de las agencias publicitarias y el profesionalismo de nuestros modelos, es por eso, y entre otras razones que nuestro país se elige para realizar muchas campañas publicitarias y eso muchas veces no se sabe.
En Strawberry brindamos un curso integral, es decir, nos enfocamos en diferentes áreas, no solamente en pasarela, sino también en preparación para castings, para publicidad en TV y gráfica. Preparación para certámenes. Contamos con diferentes talleres como nutrición, imagen, maquillaje, entre otros, y aplicamos especial énfasis en la actitud con la cual se debe de trabajar y afrontar los desafíos de esta hermosa carrera.
El año 2020 trajo nuevos desafíos… ¿cómo te preparas para afrontarlos profesionalmente?
Desafíos para el mundo entero, sin dudas.
El año lo empecé con el retorno a Canal Once de Punta del Este, esta vez con la conducción y producción de Punta Es en su temporada 12, labor que compartí junto a la diseñadora Maria Perdomo durante el verano… y todo parecía en calma hasta este momento tan difícil que atravesamos todos.
Si hay algo para rescatar positivamente de la situación es que son tiempos donde surgen ideas; e internet, hoy, es pilar fundamental. Nos agarró desprevenidos, pero el tiempo en casa nos hizo pensar mucho.

Nosotros próximamente retomaremos las clases en Strawberry, por supuesto con los máximos recaudos de prevención posibles, pero estamos armando un buen proyecto que tiene que ver con una plataforma en internet, ya lo vamos a anunciar, todavía se está gestando.
Y por otro lado, en lo personal, con altibajos, como seguramente le ha pasado a muchos… montaña rusa de emociones.
Pensar en que todo esto es para algo ayuda a levantar los ánimos, algo vamos a aprender. Yo pienso que muchas cosas.
